Desde la fundación de Bogotá, los cerros insignias de la ciudad, Monserrate y Guadalupe, fueron coronados por cruces, siendo la primera manifestación de una tradición religiosa que se conserva.
En 1640 se le encargó a Pedro Solís de Valenzuela la construcción de una capilla en honor a Nuestra Señora de Monserrate y un monasterio para la congregación de los Cartujos.
La construcción del santuario, fue un desafió para la época, dadas las dificultades técnicas, para subir materia
les al cerro ubicado a 510 metros respecto a la Sabana de Bogotá,
A la construcción se integraron voluntarios y devotos que colaboraron con recursos y mano de obra. Solís obsequió una imagen de la virgen de Monserrate, aún apreciable en el costado izquierdo del templo.
Por decreto real, el convento no se realizó. En 1660 la Capilla estaba terminada.
Con el tiempo, la capilla fue insuficiente para acoger la creciente cantidad de feligreses.
Si bien, existe una motivación religiosa para subir al cerro, Monserrate es un destino por excelencia de turistas y deportistas; que proporciona una excelente panorámica de la ciudad, una amplia oferta gastronómica de comida internacional, comida tradicional colombiana y comida popular.
El nombre Monserrate que designa al cerro capitalino, nace de la tradición española en recuerdo del Monasterio de la Virgen de Monserrat en Cataluña, que significa monte aserrado o en forma de dientes de sierra. Mientras el Monasterio español se ubica a 720 metros sobre el nivel del mar, el santuario bogotano corona el cerro a 3.131 metros sobre el nivel del mar.
El funicular panorámico, abierto en 2003, proporciona una excelente vista panorámica de la ciudad. En su asenso, tras salir de la estación, se aprecia el antiguo funicular inaugurado en 1929. En la parte más alta, penetra la roca a través de un túnel, con destino a la estación en la cima del cerro.
Estación Funicular .
Teleférico.
Estación del teleférico y Santuario.
El sistema de bicable , inaugurado en 1955, cuenta con dos cabinas que transportan 40 pasajeros en un recorrido de 4 minutos de duración. Además de proporcionar una vista panorámica de la ciudad, es posible ver las copas de los árboles del cerro.
Teleférico a Monserrate.
Estación baja del Teleférico.
Fuente del Milagro
Restaurante San Ignacio
Información y reservas: 2819270 – 2864339
Restaurante Santa Clara
La casona estilo Belle époque en la que funciona el restaurante Santa Clara, fue construida en 1924 en el antiguo pueblo de Usaquén hoy localidad de la ciudad, fue trasladada por partes al cerro en 1979, ante la amenaza de ser demolida.
Además de la exclusividad de los restaurantes San Isidro y Santa Clara, el cerro cuenta con una variada oferta gastronómica para todos los gustos y presupuestos.
En el cerro de Monserrate es posible encontrar también, oferta de postres tradicionales. En la imagen una aldaba de la puerta del puesto ProVocaciones que ofrece postres cuyas utilidades son destinadas a promover las vocaciones sacerdotales.
Viacrucis.
La tradición católica del viacrucis, que significa camino hacia la cruz, consta de catorce estaciones que evocan la pasión y muerte de Jesucristo.
El viacrucis de Monserrate se realizó por encargo del Padre Gregorio Ocampo . Las catorce figuras fueron traídas de Florencia Italia en el Siglo IXX.
El señor Caído de Monserrate
Si bien, el templo fue consagrado inicialmente a la virgen de Monserrate, la figura del señor de Monserrate, con el tiempo atrajo multitud de peregrinos.
Contrario a la época, la imagen del señor de Monserrate no fue mandada a hacer en Europa, sino fue realizada por el escultor santafereño Pedro de Lugo y Albarracín.
Interior del Templo
En 1952 se contrató a la compañía neoyorquina Rambusch Decorating Company para la decoración interior del santuario. El altar en mármol, procede de Florencia Italia. Entre 1978 y 1989 el capellán Cándido López se encargó de la ampliación del templo, la construcción del camarín y la ampliación de la plazoleta del santuario.
Camino a Monserrate
El camino empedrado con escalinatas y descansos data de 1980. Parte contiguo a la estación del funicular en la parte baja con destino al santuario, tiene una longitud de 2 kilómetros, un asenso vertical desde los 2689 m.s.n.m hasta los 3.152 m.s.n.m. El sendero fue remodelado en el año 2011, la intervención incluyó obras de estabilización, delimitación, revegetalización, señalización y paisajismo.
El sendero permite la contemplar la vista sobre la ciudad y el entorno natural que lo enmarca. Entre los 2550 y 2750 metros sobre el nivel del mar, se da el bosque andino bajo, con especies nativas como mano de oso, cedrillo, raqué, helechos, frailejones, y líquenes entre otros. Así como diversidad de aves. Sin embargo, la tala excesiva, y la reforestación inapropiada con especies foráneas como pino y eucalipto, fenómeno ocurrido con intensidad dramática principalmente durante la colonia, ha generado un ecosistema artificial y la desaparición de la fauna y flora nativa.
Panorámica de la ciudad.
Monserrate es el mirador por excelencia de la ciudad, allí se divisa buena parte del centro histórico, centro internacional, zona norte y una visón aproximada de la extensión de la Sabana de Bogotá.
Santuario a prueba de Terremotos.
Si bien, el santuario de Monserrate a sufrido continuas transformaciones, se deben principalmente a la alta afluencia de turistas y feligreses, que obliga a la ampliación. Cosa contraria ocurre en el vecino cerro de Guadalupe, donde pese a la constancia de fieles para construir una capilla consagrada a la virgen de Guadalupe, los terremotos la han destruido en varias oportunidades.
En los terremotos de 1785, 1827, 1917 que devastaron la ciudad de Bogotá, con perdidas arquitectónicas lamentables, el santuario de Monserrate se mantuvo en pie.
La ermita de Guadalupe, en el cerro del mismo nombre, construida en 1656, fue destruida por primera vez, con el terremoto de 1743. Se reconstruyó para 1760 y colapsó en el terremoto de 1785. Tras su reconstrucción calló nuevamente en 1827. Un nuevo intento de reconstrucción, se vio frustrado con el terremoto de 1917. El actual templo de Guadalupe, es coronado por la estatua de una virgen, que se ha convertido en insignia para la ciudad. La imagen sufrió averías en el antebrazo y hombre en el terremoto de 1967, que afectó al departamento del Huila. Con e l temblor del 24 de Mayo de 2008, que afectó fuertemente al municipio de Puente Quetame, en el departamento de Cundinamarca, el santuario de Guadalupe, nuevamente sufrió averías. Actualmente la arquidiócesis de Bogotá, adelanta la recolección de fondos para dotar al cerro de un moderno templo.
Monserrate en Navidad
En diciembre Monserrate tiene un valor agregado, la magia de la navidad tiene allí un brillo especial. La iluminación navideña del cerro es una de las más esmeradas en la ciudad. El recorrido por el funicular y teleférico se hace obligatorio para ver la decoración navideña dispuesta en la ruta. Durante estos días el cerro tiene una especial actividad nocturna, en la iglesia se reza la tradicional novena de aguinaldos.